Resolver las necesidades y cumplir con las expectativas de los clientes en materia de desarrollo, no es en muchas ocasiones una tarea fácil para muchas organizaciones dentro de un entorno tan globalizado e interconectado, es por ello por lo que se está teniendo muy en cuenta los beneficios que supone integrar las tecnologías low code.
El movimiento no code o low code es una filosofía digital que permite a cualquier persona crear aplicaciones y programas sin necesidad de saber programación. Es lo que se conoce como “programación sin código” o “programación visual”. Es decir, un desarrollo que prescinde de lenguajes de codificación para que la creación sea un proceso más sencillo e intuitivo.
Características Low Code
Bajo uso de código: permite desarrollos pequeños con posibilidad de evolucionar y escalar en un futuro en base a las necesidades de negocio.
Producto mínimo viable (MVP): Un producto mínimo viable es la versión más simple de una aplicación SaaS que queremos presentar y que tienen las suficientes características para satisfacer los deseos del cliente.
Innovaciones escalables: permite implementaciones sobre la marcha, y a través de la retroalimentación de los usuarios, ir aprendiendo y optimizando.
Acceso a través de la nube: plataformas low code permiten a los usuarios guardar y gestionar sus aplicaciones en la nube. De este modo, si se producen cambios o se introduce una nueva base de datos, no es necesario reprogramar. Las herramientas visuales utilizadas también están ubicadas en la nube para permitir una disponibilidad e implementación inmediata de la aplicación.
Métodos gráficos de modelado: permiten trabajar de forma intuitiva gracias a la interfaz gráficas siguiendo un principio modular. El usuario dispone de modelos visuales que suelen seleccionarse mediante drag-and-drop para integrarlos en el orden deseado y en el propio proyecto.

Ventajas y beneficios del low code
Si bien la computación tradicional es y va a seguir siendo imprescindible para la transformación digital y el progreso económico y social a nivel global, el progresivo acceso al desarrollo para usuarios no especializados a través del low code tiene infinidad de ventajas y beneficios. A pesar de ofrecer un nivel de personalización y flexibilidad limitados, estas herramientas democratizan la informática y cuentan con un punto positivo extra como es acercar la Inteligencia Artificial a más personas.
Agilidad
Gracias a las low/no code el tiempo para poder sacar al mercado productos web pequeños y medianos se reduce enormemente. Al ahorrar toda la parte de desarrollo de código, en algunas plataformas, se pueden ahorrar días completos de trabajo y desarrollar un e-commerce en menos de una semana. Igualmente, los tiempos de mantenimiento y actualización de las aplicaciones también disminuyen.
Autonomía
Un beneficio clave utilizando estas plataformas es que los usuarios no requieren de un experto informático o programador para sacar adelante un producto de calidad. El low code abarca funcionalidades y modelos predefinidos y estandarizados que antes requerían de la intervención del personal de desarrollo, lo que aporta autonomía al usuario y tiempo a los desarrolladores para enfocarse en otras tareas como potenciar el software o idear nuevas soluciones web.
Ahorro
Debido a la independencia de los expertos de desarrollo web, trabajar con herramientas de low code y no code supone una inversión inicial mínima en configuración, capacitación e implementación. Existen diferentes tarifas para la utilización de estas plataformas online en función de la necesidad y del volumen de datos e información que solicite cada cliente, pero muchas ofrecen un periodo de prueba sin coste e incluso un plan básico gratuito
Colaboración
La accesibilidad de las plataformas low code para el personal de cualquier departamento de una empresa facilita la participación de todos ellos en la creación de una aplicación web que cubra las necesidades de todos. Estas herramientas suponen así mejoras contundentes a nivel de la colaboración, la agilidad y la productividad de los equipos, preferiblemente siempre guiados o apoyados por profesionales de programación “tradicional”
Diferencias entre low code y no code
Las plataformas de low code y no code tienen una filosofía común: reducir el código ad hoc para hacer la programación más accesible. Sin embargo, según la opción que elijamos, el margen de personalización, complejidad y autonomía a la hora de desarrollar una aplicación varía.
No code: Son plataformas pensadas para usuarios que no tienen ningún conocimiento de programación, de manera que no requieren nada de código. Son útiles para crear aplicaciones con un tiempo de vida corto, en casos de negocio simples o procesos manuales que no requieran conexiones a sistemas de terceros, entre otros.
Low code: Son plataformas con un contenido bajo en código, que con unas nociones muy básicas de programación manual permiten cierta personalización de las funcionalidades, los modelos y las plantillas preconfiguradas que ofrece la herramienta. Se utilizan para generar aplicaciones con un ciclo de vida mayor, soluciones que se tengan que integrar con sistemas corporativos más complejos o la creación Productos Mínimos Viables (MVP), por ejemplo.
El uso de low code es una de las soluciones encontradas por empresas de todo el mundo para acelerar la digitalización empresarial. Con esta herramienta de desarrollo, ha sido posible crear las tecnologías necesarias para lograr los resultados deseados, incluso con poco tiempo de adaptación.